El CPC (Costo Por Clic) es una métrica utilizada en la publicidad digital que representa el precio que un anunciante paga cada vez que un usuario hace clic en uno de sus anuncios. Este modelo de precio se utiliza comúnmente en campañas de publicidad en línea, como las de búsqueda pagada y la publicidad en redes sociales, donde los anunciantes pujan por palabras clave o segmentos de audiencia y pagan por cada clic que dirige a un usuario a su sitio web o página de destino.
El CPC es determinado generalmente por un proceso de subasta en el que los anunciantes establecen un «precio máximo» que están dispuestos a pagar por cada clic. La cantidad real pagada puede ser menor, dependiendo de factores como la competencia por la palabra clave o audiencia objetivo, la relevancia del anuncio, y la calidad de la página de destino. El objetivo es asegurar que el anunciante pague un precio justo por el tráfico que recibe, mientras trata de maximizar la eficiencia de su presupuesto publicitario.
El CPC puede variar significativamente según la industria, la competencia por las palabras clave específicas, la plataforma de publicidad y la ubicación geográfica. Los anunciantes suelen monitorizar de cerca el CPC como parte de su estrategia de gestión de campañas, buscando optimizar sus anuncios, palabras clave y páginas de destino para mejorar la calidad y la relevancia, y así reducir el costo por clic mientras se maximiza el retorno sobre la inversión (ROI) de sus campañas publicitarias.
María Fernanda Calderón: Cofundadora de Digital Blastoff, agencia especializada en SEO. Con formación en Marketing Digital y Estrategia Comercial por la Universidad EAN, mi enfoque es aplicar estrategias SEO inteligentes y efectivas. Comprometida con compartir conocimientos que transformen negocios en el ámbito digital.